La sal es un condimento muy utilizado en casi cualquier cocina del mundo para dar sabor a los platos que preparamos. No obstante, muchas personas son contrarias a su uso debido a las contraindicaciones para la salud que se le atribuyen. Pero los beneficios de la sal también son numerosos, por lo que, con medida, es un condimento muy valioso
La sal, usada durante siglos
La sal es un elemento que se utiliza desde hace siglos, siendo, posiblemente, el condimento más antiguo conocido. En la prehistoria, tanto personas como animales, lamían las rocas por su sabor salado y beneficios. Más recientemente, los primeros datos que se tienen del uso de la sal como condimento se remontan a la China del año 2670 a. C. En la época faraónica de Egipto, se usaba la sal para preservar las momias, por ejemplo.
Beneficios de la sal
Aunque muchos conocemos sus contraindicaciones, los beneficios de la sal son múltiples. No se trata solo de un condimento totalmente natural, sino que además tiene varios minerales esenciales para un buen funcionamiento del organismo. Su mayor aporte es el de sodio, mineral fundamental y que normalmente debemos tomar a través de la dieta. Además, contiene minerales tan importantes como:
- Potasio
- Magnesio
- Hierro
- Calcio
- Yodo
- Azufre
- Bromo
- Boro
- Estroncio
Regula el pH del cuerpo
Gracias a sus propiedades alcalinas, la sal regula el pH del cuerpo, ya que ayuda a recuperar ciertos nutrientes. Además, contribuye a prevenir niveles altos de ácido en el cuerpo, y previene enfermedades de riñón e hígado.
Salud cardiovascular
La sal ayuda a reducir los niveles de colesterol y a reducir la presión sanguínea si se usa con moderación. Incluso puede prevenir infartos y enfermedades cerebrales.
Antiinflamatorio
Tiene propiedades antiinflamatorias gracias a sus minerales. Un baño de agua tibia con sal puede ayudar a reducir la inflamación de una zona del cuerpo o a limpiar una herida inflamada.
Antihistamínico
La sal es un gran antihistamínico natural, aunque se recomienda usar con mucha moderación. Ayuda a aliviar la congestión en los senos nasales, lo que significa que tus ojos y fosas nasales estarán libres de la incomodidad y los síntomas de las alergias.
Fortalece el sistema inmune
La sal contribuye a fortalecer nuestro sistema inmune gracias al contenido de minerales. Proporciona a nuestro cuerpo una mayor protección contra infecciones y enfermedades.
Previene la caspa
Usar spray salino en cuero cabelludo húmedo, y permitir que se seque permite que tengamos un cabello saludable libre de caspa. La sal absorbe el exceso de sudor o aceite, reduciendo las posibilidades de que el cuero cabelludo se reseque o se irrite.
Reafirmar la estructura ósea
De vez en cuando, nuestro cuerpo necesita un poco más de sal de lo normal y empieza a obtenerla de los huesos, lo que a veces puede llevar a la aparición de osteoporosis. Por ello, es esencial incluir sal en la dieta para evitar este trastorno.
Ayuda a relajar los músculos
La sal marina es un gran reconstituyente muscular, ayuda a calmar calambres. Con un baño de sal en el mar puedes relajar tus músculos.
Desintoxica el cuerpo
La sal marina ayuda a desintoxicar nuestro cuerpo gracias a los minerales que contiene, lo que hace que al entrar en contacto con nuestra piel, retenga la humedad y libere las toxinas. Esto aligera la tensión y el cansancio en el cuerpo.
Principales inconvenientes de la sal
La sal siempre ha estado en el foco de atención de las autoridades sanitarias, ya que su consumo excesivo provoca el aumento de la tensión arterial. Este hecho eleva el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca y de sufrir accidentes cardiovasculares. Por lo tanto, se aconseja hacer un consumo máximo de 5 gramos al día, y si una persona padece de problemas de hipertensión o de corazón, reducir su consumo.
Sal o sal marina
Una de las diferencias entre estos dos tipos de sal es su procedencia. La sal marina proviene de la evaporación de agua marina, por lo que su proceso de obtención tiene un procesamiento mínimo. La sal común, por contra, suele obtenerse de depósitos subterráneos.
Su composición no varía mucho: la sal marina puede tener algo más de potasio, hierro o calcio, pero mínimamente. Y la sal común puede tener algún aditivo más, o algún mineral como el yodo.
La diferencia más grande se encuentra en el sabor y la textura, además de en el procesamiento.
Los beneficios de la sal son varios a pesar de ser un alimento siempre puesto en entredicho. El consumo excesivo es perjudicial, sobre todo para personas hipertensas y con problemas de corazón. Pero a la vez, si se le da un buen uso, su utilización es beneficiosa para nuestro cuerpo.